En esta cálida tarde de Julio, a una semana de terminar mi primer rotatorio por urgencias, saltan a mi mente ciertas reflexiones que comparto con los furtivos lectores de este humilde blog:
1ª Reflexión: La dualidad de los humanos: fuertes y frágiles a la vez.
Una mujer de 55 años acude a urgencias desangrándose por una hemorragia digestiva alta, tiene la hemoglobina muy baja por lo que se decide transfundir dos concentrados de hematíes y llamar con urgencia a endoscopia... Días antes otra mujer de 90 años acude con los mismos síntomas, se llega a una decisión similar, pero sin embargo por su edad se habla con la familia notificándole la alta gravedad del caso y el peligro mortal de la paciente. De hecho la familia debe decidir si quiere que se intente una gastroscopia para cohibir la hemorragia o no... Ambas pacientes fueron encontradas envueltas en vómitos de sangre en su casa, ambas pacientes tenían a su llegada un mal estado general... ¿Cual cree el lector que sobrevivió?
Pues la anciana de 90 años... Esto da que pensar... en ambos casos se hizo un protocolo exquisito y se siguieron las directrices que eran preceptivas... Pero la mujer de 55 años no sobrevivió...
En la anciana incluso la familia solicitó que no se intentara la gastroscopia, pero remontó tan bien, que ingresó y se hizo días después con excelente resultado... Estos casos, entre otros, dan que pensar... El hombre anda en un hilo muy fino y al mismo tiempo es capaz de agarrarse a un clavo ardiendo, dicho de forma tópica, es capaz de aguantar todo y salir adelante... pero por otro lado, cualquier cosa puede afectarnos en realidad tanto que asusta... Somos al mismo tiempo luchadores formidables y muertos anunciados como diría Gabriel García Márquez...
2ª Reflexión: "El bus de la una"
Como ya he contado antes, en cada cambio de turno se cuentan los detalles de los pacientes, sus pruebas pendientes, los que están peor, etc... Una vez "dado el pase", tengo por costumbre reevaluar a cada paciente de la zona en la que estoy para evitar sorpresas que el cansancio en los compañeros podría haber ocultado momentaneamente... Así, comienzas "teniendo el control" de la situación, por supuesto coordinado con los adjuntos de urgencias y con los residentes mayores si los hubiera en ese momento, pero digamos que todo va según tus planes... entra gente nueva, la exploras con celeridad, pides las pruebas, le das la prioridad que necesita, estás pendiente... y al final todo va avanzando... pero por alguna endiablada razón, en torno a la una de la tarde o de la madrugada, SIEMPRE, entra un montón de gente nueva... puede ser a las 12.30 o a las 13.45 h, pero siempre pasa... es como si la gente esperara a esa hora... El punto estresante que he vivido ha sido cuando hace unos días, estando en BOX 1, con patología cardiológica sobre todo, aparecieran 3 dolores torácicos en un intervalo de tiempo de 5 minutos, todos traidos por ambulancias.... Increible pero cierto... tienes unos segundos para pensar cual está peor...
Y a partir de ese momento, toda la urgencia deja de ir sobre ruedas y notas que falta tiempo o gente... las enfermeras sudan tinta con tanta prueba como pedimos, las historias debemos escribirlas más rápido, los otros especialistas a los que realizamos interconsultas se saturan también...etc...
Y lo peor de todo es que no puedes hacer nada para evitar esto...
3ª Reflexión: Gasometrías venosas y analíticas
He podido comprobar en mi corta estancia en urgencias, que a practicamente el 100 % de los pacientes que entran a la sala A de agudos se les pide una analítica y una gasometría venosa, se les pone una vía, y se miden sus constantes... Bien, pues se adelantaría mucho si se asumiera esto y los volantes de esas analíticas y las ordenes de vías, gasometrías y demás vinieran por defecto ala entrada, es decir, si va a hacer falta casi siempre mejor no esperar a que el médico lo mande y que al entrar se le haga, salvo orden expresa del médico... es decir al revés de comos e hace. De este modo, si se viera una excepción que no necesita analítica el médico lo avisa y ya está... Así se ahorraría tiempo y papel... y para determinaciones especíicas en sangre el médico las escribe en el ordenador para que le llegue al laboratorio las cosas extra que quieres medir y ya está...
4ª Reflexión: líderes
En nuestro papel de residentes de primer año estamos en la base de la pirámide y realizamos mucho trabajo burocrático y de otra índole que los adjuntos no desean hacer. Yo no me quejo de ello e incluso lo agradezco, proque creo que así me he ido soltando... si hay familiares conflictivos, volantes que hacer, historiales antiguos que buscar o radiólogos a los que convencer de la idoneidad de la prueba que solicito no hay problema... Pero yo, y creo que mis compañeros también, pedimos que el que esté de jefe en urgencias sea líder cuando es necesario... Y la mayoría lo son, pero por desgracia no todos. Si en algún momento dado los r1 estamos sobrepasados por el trabajo, por ejemplo por el "bus de la una", se agradece alguien que aparezca en la puerta, discrimine rapidamente, distribuya, dé órdenes y apoye al r1 si es necesario.
5ª Reflexión: Las enfermeras y su otra dualidad
Desde aquí agradezco publicamente la excelente labor de las enfermeras y enfermeros del hospital clínico San Carlos, cuya capacidad y profesionalidad es a mi juicio muy elevada. Hoy mismo, he visto a un enfermero y dos enfermeras coordinadas en el cuarto de paradas con un caso que nos ha llegado muy grave y me han puesto los pelos de punta, juntos eran simplemente perfectos...
Así mismo, y ahi viene la dualidad, por desgracia hay médicos que no valoran esto o hay rencores de algunas enfermeras, o gente quemada como en todos los sitios, y de vez en cuando he visto un trato malo hacia algunos de mis compañeros r1, quizá porque son nuevos o porque se han equivocado en algo... incluso rayando la falta de respeto... He ahí una mala dualidad, pero existente... y con una causa evidente creo yo, la culpa la tenemos a veces algunos médicos que no tratamos a la gente con la que trabajas como lo que son: indispensables.
6ª Reflexión: El paciente lo primero
Me temo que somos médicos, los r1 lo somos, y como tales, aunque llevemos menos tiempo, la gente deposita en nosotros parte de su confianza, algunos incluso su vida, y como esto es así y nuestra unción es cuidar de los pacientes en algunas cosas hay que cambiar el chip... Si el paciente está asixiándose y no hay un adjunto o r mayor que ordene lo que hay que hacer tú debes hacerlo, manda a la auxiliar a por ayuda y haz lo que creas que debes... Piensa que podría ser tu padre, tu madre o tu hermano... no puedes quedarte bloqueado... Si ves una parada cardiaca delante tuya pide ayuda, pero hasta que llegue haz lo que puedas, todo lo que puedas.... En urgencias pueden ser unos segundos, pero abrir una vía aérea puede salvar una vida.... Parece presuntuoso que con mi inexperiencia de ser un simple r1 lo diga, pero así lo afirmo... El paciente es lo primero, y lo demás no importa. En esos momentos tú eres todo, y a la vez nada...
Bueno, y como me he pasado de escribir y quizá mis reflexiones generen polémica, o no, pues aquí lo dejo de momento... Mañana estaré ahi en urgencias y pase lo que pase, como cada día intentaré luchar hasta el ultimo minuto, desde la humildad de mi posición... Pero lector, da igual si lees esto y eres un neurocirujano con 20 años de experiencia o eres un estudiante de medicina que acaba de empezar, si trabajas en un laboratorio o en un centro de salud... sólo te pido, con la licencia que me da el no conocerte, que hagas lo que hagas siempre intentes hacerlo lo mejor posible que tu creas que vas a poder, que nunca te pueda la fatiga o el tedio... Ellos, los pacientes que te miran con miedo desde la camilla, en tu consulta o que viste antes de anestesiar, ellos te necesitan.
Me agrada la sencillez y ecuanimidad con la que has escrito este post. Varias veces me he encontrado con algo parecido a los de la reflexión N°1, y la verdad que uno se queda pensandosela... es que la fortaleza o fragilidad de un paciente a veces poco o nada tiene que ver con la gravedad de su enfermedad... he visto varones adultos quejándose a la vida, a Dios, victimizandose y darse al abandono por una gastritis leve x decir, y a la vez a niño con cáncer soportar estoicamente el dolor ... cosas que a una la desubicannnn!
ResponderEliminarDe la otra dualidad de la que hablas, de las enfermeras, ni que decir! Y eso que a veces ellas con los varones son más amables que con las chicas.. Las hay tan excelentes profesionales que uno ruega qe te toque trabajar con ellas y por otro lado las hay tan resentidas! que uno reza por que se consigan una vida..
Y ojalá a nadie se le olvidara la reflexión N°6 "El paciente es lo primero, y lo demás no importa" .. con eso la burocracia, el orgullo, y los miedos, se matan!
Muchas gracias R-cero... Espero que encuentres tu camino y así puedas ayudar a los demás desde el lugar que te propongas... Gracias por tus comentarios.
ResponderEliminarQuerido compañero (y permíteme que me dirija así sin conocerte): Desde los 33 años de oficio como internista te diré dos cosas: Primera, me esforzaré en seguir como una enseñanza los consejos de tu último párrafo, y segunda, ruego a Dios que cuando me toque llegar a Urgencias me encuentre con un R-1 con tu humanidad y tu actitud. Tu post fue para mí una inyección de optimismo y de esperanza. Gracias por ello.
ResponderEliminarQuerido libreoyente, me honras con tales palabras, y más venida de alguien con semejante experiencia. Agradezco mucho este comentario. Bienvenido a este blog!
ResponderEliminar