Había en aquella época dos tipos de medicina sumeria, la ashiputu, que ejercían una medicina "mágica" o religiosa, y la Asutu, una práctica médica precientífica... En este último caso, el médico no era mago ni sacerdote, sino un proesional que aprendía el oficio mediante el contacto con otros Asu, médicos... Realizaban pronósticos, diagnósticos e incluso nos han llegado mediante las tablillas de barro descripciones de las enfermedades bastante acertadas, como por ejemplo la ictericia grave, descrita así:
"Si un hombre, su cuerpo se vuelve amarillo, su rostro amarillo y negro, y su lengua se oscurece, se trata de la enfermedad ahhazu... contra la cual el médico no puede hacer nada; este hombre morirá y no se puede curar..."
O esta otra de la epilepsia:
"... si sus manos y piernas están rígidas, si sus ojos están cara al cielo muy abiertos, si le cae la baba dela boca, si sopla, pierde el sentido... es una crisis del Gran Mal..."
Administraban medicamentos en forma de jarabes, inhalaciones, fumigaciones, pomadas, cataplasmas, lavativas y supositorios... todo ello a fabricado a partir de sustancias químicas extraídas de las plantas, entre las que conocían el opio...
También eran buenos cirujanos, tanto que en las leyes de mesopotamia se pueden encontrar por ejemplo als indemnizaciones que debía pagar un médico por cada órgano que dañara:
"Si un médico abrió la cuenca de un ojo con un bisturí y destruyó su ojo, pagará en plata la mitad de su valor..." Aunque no sé en aquella época en cuanto se valoraría un ojo...
No obstante, los sumerios creían que la enfermedad era causada por haber ofendido a un dios o por espiritus malignos o demonios, que atormentaban al hombre por sus faltas... De ahí que el otro tipo de médico sumerio, el procedente de la casta sacerdotal, aplicara remedios mágicos que supuestamente tenían un eecto más de ahuyentador del mal que otra cosa...
Los médicos gozaban de gran prestigio social, y a menudo estaban ligados estrechamente al palacio. Aunque poco nos haya llegado de su arte, sino una tablilla procedente de Nippur y fechada hacia finales del tercer milenio, coincidiendo con la III Dinastía de Ur y con nada menos que con quince prescripciones, sin conexión alguna con la magia o el mundo divino, y que suponen hoy en día el recetario de farmacia mas antiguo de la Historia. Tales prescripciones contienen el nombre de la enfermedad, los remedios a aplicar y su correcta administración.
Como ejemplo de oración o exorcismo tenemos la siguiente plegaria extraída del libro de Ruy Pérez Tamayo, "El concepto de enfermedad":
"El hombre de Ea soy yo / El Mensajero de Marduk soy yo / El gran dios Ea me ha enviado para revivir a este enfermo / Él ha agregado su magia pura a la mía / ... / Él ha agregado su plegaria pura a la mía / El destructor de los miembros / que se encuentra dentro del cuerpo de este enfermo / Tiene el poder de destruirlo / Pero por la palabra mágica de Ea (Enki) / debe salir de su cuerpo y huir ya".
Interesantísima evocación a nuestros más remotos y desconocidos antecedentes, Asclepium. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarRespecto a la imagen, supongo que te refieres a la serpiente omnipresente como símbolo de la medicina (y no por la "malignidad" que algunos le atribuyen, por supuesto, sino representando la vida que se renueva). De todas formas, la imagen me recuerda más el caduceo (que, como sabes, es el error de un norteamericano) que el bastón de Esculapio (tu bastón, amigo) auténtico símbolo de la medicina.
Gracias Francisco, me alegro de que te guste, es un aliciente.
ResponderEliminarEs cierto, las serpientes aparecen como símbolo de vida y de la medicina de forma recurrente... Y también recuerda al erróneo caduceo del Mercurio, más usado como símbolo de comercio (muy acorde con el sentido anglosajón de la medicina actual) o diplomacia... Algún día hablaremos aquí del bastón de Asclepio... pero eso es otra historia...